Por lo general, me las apaño para tener cereales hervidos en la nevera. De este modo cuando llego del trabajo solo tardo veinte minutos en tener mi comida lista. En este caso la receta es de lo más sencilla.
Esta receta es un ejemplo de como comer sano en cuestión de minutos. Si a esta ensalada se le añade un puñado de garganzos se convierte en un plato de lo más completo. Como sugerencia deciros que esta ensalada es perfecta para llevar a la oficina en un taper y evitar los bocadillos o las cafeterías guarrindongas.
Os animáis?
Ingredientes
2 tazas de Trigo sarraceno hervido
200 gramos de judías verdes
1 cucharada de pipas de calabaza
Para el aliño
1/2 cebolla
2 limas
una pizca de zumaque (opcional)
Indicaciones
- Hervir el trigo sarraceno tras haberlo dejado en remojo la noche anterior. Si lo hacemos así el tiempo de cocción será de unos diez minutos. Es importante que los granos queden firmes porque si se pasan es como el arroz, es una pena.
- Hervir las judías verdes tras haberles cortado las puntas y haberlas troceado. De nuevo hay que tener cuidado con la cocción si os gusta que estén al´dente vigilar que no cuezan demasiado. Generalmente cinco u ocho minutos bastan. Para que queden bien verdes pasarlas por el grifo de agua fría. Además de enfriarlas, ganarán en firmeza y en color. Supongo que estaréis de acuerdo conmigo de que no hay nada más triste que una vaina pocha …
- Cuando los ingredientes estén fríos salpimentar y añadir las pipas.
- Por último aliñar antes de servir.
Nota: Para conservar todo su frescor en la nevera es aconsejable no aliñarla y echarle las pipas a lo último. Si no tenéis zumaque, podéis añadir un poco de remolacha al aliño para que se tiña de color rosa.
Misbamia