Buenos días.
¿A quién no le ha pasado alguna vez eso de abrir un melón y llevarse un chasco? Eso nos ha pasado a todos ¿Verdad?
Yo no sé vosotras, pero la verdad es que yo estoy cada vez para menos frustraciones y frente a la tesitura de tener que comerme dos kilos de melón a desgana o dejarlo criar moho en el frigo hasta que ya no me de pena tirarlo creo que la idea de «tunearlo» tiene mucho más sentido.
En la cultura mediterránea el concepto de sopas frías es muy habitual como los gazpachos, los salmorejos o simplemente las cremas de hortalizas. Resultan ideales en esos largos días y noches de calor, dónde la sola idea de encender un fogón resulta insoportable.
Estas sopas nos proporcionan un gran aporte de vitaminas, minerales y antioxidantes que nos nutren y nos refrescan a la vez.
Hoy os presento una sopa fría de melón que, obviamente, puede ser de cualquier tipo (muy maduro, poco dulce, grande , pequeño) o simplemente estupendo. Se trata de una sopa rica en potasio, magnesio además de rica en vitaminas A,B,C,E. Su índice glucémico es moderado y es apta como porción de carbohidrato en tu plato saludable.
Puede convertirse, sin problema, en una cena frugal tras aquellos días veraniegos de excesos.
¿A quién le puede interesar esta sopa? Esta sopa fría es apta para todo el mundo (salvo recomendaciones específicas) pero especialmente recomendable para personas con hipertensión, diabetes, colesterol alto, mujeres en peri o en menopausia deportistas y/o personas que suden mucho y que estén expuestas a altas temperaturas.
Ingredientes:
1 cuchara de AOVE
600 g de melón (piel de sapo)
200 g de pepino
200 g de almendra cruda marcona (blanca pelada)
brotes germinados (opcional)
pizca de sal (opcional)
Indicaciones:
- Pela el melón y trocéalo en cuadrados de tamaño medio.
- Pela la piel del pepino.
- En un procesador o Thermomix tritura finalmente las almendras hasta que queden completamente en polvo
- Añade el melón y el pepino y tritura al máximo hasta que quede una textura muy fina
- Añádele, o no, una pizca de sal
- Puedes decorarla con unos brotes germinados y unas almendras. Esto le dará un toque crujiente realmente delicioso.
Variación:
Si quieres una sopa con una textura más suave y nutritiva añádele medio aguacate.
Espero que os animéis a probarla!
Si crees que esta receta puede servirle a alguien que quieres o que conoces no dudes en compartir. Recuerda: el conocimiento empodera!
Saludos
M