Hola a tod@s,
El invierno se va acabando y el cuerpo nos va pidiendo un regeneramiento. La temporada primaveral nos va obsequiando con alimentos que favorecen justamente nuestra función hepática y biliar. A lo largo de estas semanas hemos hablado de los beneficios de los Espárragos y de La alcachofa como alimentos depurativos pero ¿Sabías que el cardo es un alimento ideal para el hígado y la vesícula?
Es cierto que el cardo es un alimento bastante desconocido fuera de las tres regiones donde más se consume (Navarra, Aragón y Soria) y donde forma parte del recetario tradicional. Quizás porque su preparación es bastante laboriosa cuando se compra fresco. Sin embargo, en la actualidad se puede conseguir en la sección de congelados de cualquier gran superficie lo cual ahorra muchísimo tiempo.
El cardo proviene de la familia de la alcachofa, ambos ricos en cinarina, un componente que favorece la producción de bilis en el hígado. ¿Porqué es importante fabricar suficiente bilis? Porque los niveles correctos de la bilis favorecen una mayor digestión de los alimentos así como un descenso del colesterol al facilitar su expulsión de nuestro hígado y de nuestro organismo. Dicho de otro modo, la segregación biliar reduce el trabajo del hígado.
El cardo es muy utilizado en pautas terapéuticas para tratamientos de hígado graso, así como en enfermedades más graves como la hepatitis o la cirrosis. El cardo también ayuda a prevenir y a reducir la retención de líquidos ya que es un potente diurético. Recordemos que el incremento de orina es especialmente beneficioso en el tratamiento contra la obesidad, el reumatismo, el exceso de ácido úrico, los cálculos renales y la hinchazón durante el síndrome pre-mestrual. Sin olvidar que su contenido en inulina ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre lo que resulta muy indicado para diabéticos.
A nivel nutricional el cardo posee poca densidad calórica y nutricional, es bajo en proteínas y grasas pero es muy rico en fibra lo cual favorece el tránsito intestinal y mima nuestra microbiota. Recordemos que una buena salud intestinal es una buena salud mental!
Espero que la próxima vez que los veáis tanto en mercados como en grandes superficies os animéis a probarlo. Su gusto es muy delicado y combina a la perfección con pescado o huevos.
Si crees que este post puede interesar a alguien que conozcas y quieras, no dudes en compartirlo.Tenedlo presente: el conocimiento empodera.
M