Hola a tod@s,
¿No os ocurrido alguna vez volver cansados a casa y desear quitaros los zapatos, poneros las pantuflas y tomaros una buena sopa?
Hoy os presento una sopa cariñosa, de esas que calienta el alma cuando tienes un mal día; una sopa que te hará sentir bien tanto físicamente como emocionalmente. Una sofa de esas que le gustaría hasta a Mafalda…
Los componentes de sus tres ingredientes principales hinojo, puerro y patata convierten a esta sopa en un verdadero alimento-medicina.
Prepárate esta receta si sientes que sufres de retención de líquidos, gases o tienes los nervios en la boca del estómago, si crees que estás incubando un resfriado, si sufres de acidez, si tienes el colesterol alto, si estás amamantando o si simplemente quieres disfrutar de una sopa deliciosa de las que no encontrarás nunca en el súper…
Ingredientes
- 1 bulbo de hinojo
- 1 patata
- 3 puerros
- 3 diente de ajo
- aceite AOVE
- 1 hoja de laurel
- 2 tazas de caldo vegetal (o pollo)
- una pizca de sal, pimienta y nuez moscada
Indicaciones
- Pelar las patatas en rodajas. Lavarlas para retirar un poco el almidón y volver a secar. Cortar en rodajas.
- Limpiar los puerros extrayendo la primera capa y haciendo una incisión con el cuchillo en los tallos más verdes para poder limpiarlos mejor bajo el agua. Cortarlos en rodajas.
- Cortar el hinojo en juliana y los tres dientes de ajo.
- En una cazuela añadir una cucharada sopera de AOVE y una hoja de laurel; cuando esté caliente añadir los ingredientes restantes. Remover bien para que toque quede bien impregnado de aceite.
- Sofreír a fuego medio hasta que el puerro vaya cogiendo un color dorado.
- Añadir dos tazas de caldo, un poquito de sal y cubrir durante unos 35 minutos. La cocción dependerá del tamaño de los ingredientes. Cuando todo esté cocido apagar y dejar reposar unos minutos.Retirar la hoja de laurel, corregir de sal si fuera necesario y añadir un toque de nuez moscada.
El resultado es una sopa nutritiva y suave. Las patatas combinan a la perfección con la suavidad del puerro que al haber sido salteado con ajo ha desprendido todo su sabor. El hinojo, por su parte le añade frescura y cuerpo.
Si queréis convertir esta sopa en plato único podéis añadirle un huevo duro o escalfado.
Espero que os guste,
Misbamia