Me atrevería a decir que el caldo de huesos existe desde que la noche es noche; o mejor dicho, desde que el ser humano descubrió el fuego y cómo cocinar. De hecho, ya en la antigüedad, cuando Hipócrates dijo aquello de «que el alimento sea tu medicina» seguramente se estaba metiendo un buen cuenco de este caldo entre pecho y espalda.
En la red encontraréis tantas recetas como blogueros y foodies, o casi. Hoy me decido a publicar mi propia receta porque os aseguro que os encantará tanto por su sabor como por lo bien que os sentará aquellos días en días en los que se uno se encuentra «hueco», pachucho, convaleciente o con la tripa revuelta. Y es que esta receta es mano de santo para mineralizar el cuerpo siendo un verdadero bálsamo para el intestino.
Una de las particularidades de este caldo es que vamos a utilizar cebollas con piel. Sí, como lo oís, con piel. Y es que la piel de las cebollas es rica en flavonoides como la queracina; la cual favorece la circulación al tiempo que ralentiza la producción de estaminas. De este modo, su consumo reduce los efectos indeseados de las alergias primaverales y de los procesos inflamatorios.
Otro ingrediente que os sorprenderá es el vinagre de manzana ya que éste favorece la extracción del colágenos de los huesos. Asimismo, el alga kelp aporta minerales como calcio (recordar lo importante que es para los sin sin), potasio, yodo y agentes antioxidantes.
Personalmente me encanta tomarlo en taza por la mañana antes del café y si es con un buen libro mejor. Hablando de libros; últimamente he descubierto una autora de novela negra llamada Kris Plank. Creo que ya os he comentado que me encanta este género literario que descubrí con el maestro Manuel Vazquez Montaban. Si os apetece leer una novela diferente os animo a haceros con un ejemplar del Legado de Ultramar. Plank os sumergirá en un ambiente frío y tenebroso que os calará hasta los huesos!! pero mejor no os desvelo nada más que luego me acusan de spoiler …
Ingredientes
1 kilo de huesos (ternera, cordero y ave)
100 ml de vinagre
1 cebolla grande con piel
1 cabeza de ajos
1 trozo de jengibre (5cms)
1 puerro
1 rama grande de apio
1 cucharada de cúrcuma
10 gr de alga kelp
1 rama de citronela (opcional)
1 rábano
1 zanahoria
5 cardamomos
5 clavos
1 cucharada de aceite de coco
Perejil o cilantro (opcional)
Sal
Instrucciones
- Hornear los huesos a 200ºC durante 10 minutos. Dar la vuelta y hornear otros 10 minutos. Este paso potenciará el sabor de los huesos.
- Añade los huesos, las verduras cortadas y el resto de los ingredientes en la cazuela más grande que tengás. Las «crotpot» funcionan de maravilla.
- Si es posible utilizar agua de filtro para rellenar la cazuela.
- Dejar cocer durante mínimo 8 horas a fuego lento. Sí, mínimo!!
- Si utilizáis una cazuela de hierro como esta no necesitaréis ir rellenando líquido, pero si no es así comprobar que el caldo no se va consumiendo y añadir agua si es necesario.
- Echar el cilantro o el perejil 10 minutos antes de apagar el caldo
- Colar estrujando bien todos los ingredientes para que saquen todo su sabor.
- Servir y disfrutar a cualquier hora!!
NOTA: Algunas personas dejan el caldo al mínimo durante toda la noche pero a mí me da yuyu. Yo suelo prepararlo los domingos por la mañana mientras hago las faenas domésticas más aburridas. Si he de salir lo apago y vuelvo a encenderlo al volver a casa.