Hace un par de meses el Dr. Nicolás Olea, catedrático de medicina de la Universidad de Granada anunciaba que todos los niños de Granada meaban plástico. He de reconocer que el titular es impactante y que plantea una reflexión sobre el impacto del plástico en la población infantil y en la sostenibilidad medioambiental.
Recientemente ciertas marcas han empezado a anunciar a bombo y platillo que sus productos son BPA free, o lo que es lo mismo, libre de un producto químico conocido como Bisfenol-A.
¿Qué es el bisfenol-A (BPA)?
Los bisfenoles son productos químicos que se utilizan en la fabricación de materiales plásticos como el policarbonato y las resinas epoxi-fenólicas. Estas sustancias han cobrado especial importancia últimamente por las restricciones de uso a las que se han sometido. El bisfenol-A (BPA) está considerado un disruptor endocrino, es decir, una sustancia capaz de alterar el equilibrio hormonal de los humanos.
¿Dónde lo encontramos?
El BPA se usa en una gran variedad de bienes de consumo común relacionados con la alimentación, como vajillas y botellas de plástico reutilizables, destinadas a menudo a la población infantil, así como en latas de conserva, productos higiénicos, y tickets de compra.
¿Existen evidencias científicas que relacionan el BPA con riesgos para la salud?
En el 2006, el Dr. Angel Nadal de la Universidad Miguel Hernández y su equipo de investigación lograron demostrar que este disruptor endocrino podía producir resistencia a la insulina y prediabetes. Ya por aquel entonces el Dr. Nadal nos advertía de la importancia del principio de precaución sobre todo para mujeres embarazadas y para la población infantil y que este principio debería ser respetado, sobre todo, por las autoridades que realizan las normativas competentes. Según el Dr. Nadal, España debería seguir el ejemplo de Francia y rechazar el uso de BPA y BPS en plásticos que estén en contacto con alimentos y bebidas. Asimismo, opina que lo mejor sería apostar por la “química verde o sostenible”.
Es importante destacar que en 2011 España prohibió el uso de este producto químico en la fabricación de biberones y en los productos para niños menores de tres años.
Según Miquel Porta, investigador catedrático de Salud Pública en la Universidad Autónoma de Barcelona : “cada vez es más claro que en la obesidad y en la diabetes, estos contaminantes y residuos plásticos juegan un papel importante. No son el único factor, pero son uno, especialmente cuando hay diabetes”
¿Cómo podemos reconocerlo y evitarlo?

¿Cómo podemos evitarlos?
Como podemos ver en la imagen el BPA se encuentra en el código con número 3 y 7. Los plásticos que no contienen BPA son los que llevan los códigos de reciclaje 1 (Polietileno tereftalato) 2(Polietileno de alta densidad), 4 (Polietileno de baja densidad) y 5 (Polipropileno).

Consejos prácticos
- Reducir el consumo de plástico en contacto con los alimentos siempre que sea posible y evitar los códigos nª3 y Nº7.
- En el supermercado opta por conservas de botellas de vidrio. Aunque por lo general su precio suele ser superior, su calidad también lo es. Además es una opción más sostenible.
- Si tienes la costumbre de utilizar el microondas para recalentar alimentos, opta por utilizar platos de cerámica, loza o recipientes de cristal siempre que sea posible.
Referencias
Belén Pardos. (2018). Los ciudadanos deben saber qué son los disruptores endocrinos. 2018, de UMH-Sapiens Sitio web: http://dspace.umh.es/bitstream/11000/4649/1/%C3%81ngel%20Nadal.pdf
Margalida Ripoll y Ferrer. (2019). Comemos plástico y orinamos plástico cada día.. 08/08/2019, de iambiente Sitio web: https://iambiente.es/2019/08/miquel-porta-comemos-y-orinamos-plastico-cada-dia/
Muy bien!!! Esto lo podrias publicar en cualquier revista Hay una que se llama crecer o algo así
Anela
Enviado desde mi smartphone Samsung Galaxy.