Hola a tod@s,
Ayer por la tarde estuve en una tienda de libros de segunda mano y mientras hojeaba libros de cocina cayó en mis manos el típico libro de cocina viejuna de los años 70. Era una de esas ediciones de «la perfecta ama de casa» que forman parte de la memoria colectiva de todo aquel que tenga más de cuarenta años…
Estuve hojeándolo por encima y pronto vinieron a mi memoria las comidas familiares con espárragos y mahonesa, huevos revueltos con más mahonesa, pastel de atún y patata y más mahonesa …no sé qué les dio en aquella época con esta salsa pero os aseguro que estaba por todas partes.
Al ver la página de los calabacines hice un alto, y recordé que tenía un par en la nevera. De esta anécdota he creado una receta viejuna pero deliciosa y ligeramente tuneada …sin mahonesa!
Ingredientes:
2 Calabacines redondos
1 litro de caldo de verdura
100 g de garbanzos cocidos
100g de salsa de tomate casera
10 avellanas
Queso (yo he utilizado sucedáneo vegano)
sal, pimienta
Indicaciones:
- Hervir los calabacines en caldo de verdura, también se podrían hervir en agua pero saldrán menos sabrosos. Sabrás que están cocidos cuando al pincharlos con un tenedor el calabacín se caiga (unos 15 minutos aprox.)
- Retirar los calabacines y pasarlos por agua fría para detener la cocción y retener el color de los calabacines.
- Cuando estén fríos cortar la parte superior del calabacín con el tallo. Con una cucharilla retirar con cuidado la pulpa hasta dejarlos huecos. Hay que tener cuidado de no perforar los laterales.
- Mezclar la pulpa restante con los garbanzos y la salsa de tomate aplastando todo con un tenedor hasta crear una pasta espesa y las avellanas machacadas.
- Salpimentar o corregir de sal si fuera necesario.
- Rellenar los calabacines con la pasta de garbanzo
- Calentarlo al horno o al micro-hondas añadiendo el «queso» al último momento para favorecer un ligero gratinado.
Esta receta la puedes acompañar de cualquier relleno que te guste. En mi familia suele gustar mucho la mezcla de atún salsa de tomate y huevo y …mahonesa ¿lo dudabais?, pero también se puede poner una salsa boloñesa, gambas con tomate…Las combinaciones son múltiples. Yo he preferido hacerlos de garbanzos porque siempre resulta interesante mostrar las posibilidades de una dieta más vegetariana.
Personalmente me ha encantado el resultado, el toque del queso fundido le añade algo verdaderamente reconfortante. Un par de calabacines y una buena ensalada y tienes una cena espectacular. Eso sí…mejor sin mahonesa
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