Buen@s días a todos,
Hace unos días hablábamos de las bondades de la calabaza. Su color anaranjado nos indica que es rica en betacarotenos así como en vitamina C y A . Su poder antioxidantes nos ayuda a reforzar nuestro sistema inmunitario especialmente necesario en invierno y en tiempos de pandemia.
La calabaza es además un producto apto para todos los bolsillos; elemento a tener en cuenta en momentos tan sensibles como los que estamos pasando. Otra estrategia para reducir los costes es cocinar con gas siempre que se pueda porque es más barato que utilizar el horno.
Hoy os propongo una receta muy sencilla que puede servir para estudiantes que empiecen a cocinar y preocuparse por su alimentación, para personas que vivan solas y que no les apetezca pasar mucho tiempo en la cocina , para diabéticos que quieran mantener a raya su índice glucémico sin renunciar a los carbohidratos, o para cualquier persona que quiera un buen chute de antioxidantes bueno, bonito y barato!
Ingredientes
400 g de calabaza
1/2 taza de agua
1 diente de ajo
5 gr jengibre fresco (o en polvo )
2 hojas de laurel (yo he utilizado hojas de kefir)
1 cucharada de AOVE
1 pizca de sal y pimienta
pipas de calabaza y girasol para decorar (opcional)
Instrucciones
- Si se opta por utilizar una calabaza entera, pelar la piel con un cuchillo resistente y cortar en dados relativamente pequeños. También se puede comprar la calabaza en dados pero resulta un poco más cara y además suele estar envuelta de un film de plástico que puede llegar a ser un disruptor hormonal. Si eres mujer adolescente o tienes más de cuarenta mejor compra la calabaza entera!
- Picar el diente de ajo y el jengibre retirando primero la piel. Se puede utilizar jengibre en polvo pero el sabor será menos pronunciado
- En una cazuela sofreír durante 5 minutos los ajos, el jengibre y la calabaza con media cucharada de aceite y la hoja de laurel. Este paso hace que los sabores se vayan mezclando y realzando.
- Añadir media taza de agua para favorecer la cocción.No más porque sino se convierte en sopa y lo que queremos es una crema. Bajar el fuego, añadir una pizca de sal y dejar cocer durante unos 20 minutos hasta que la calabaza esté completamente cocida. El tiempo de cocción puede variar dependiendo del grosor de los dados de calabaza.
- Retirar las hojas de laurel y triturar bien.
- Añadir un chorrito de AOVE en crudo para añadir untuosidad.
- Podemos utilizar pimienta y pipas de calabaza o de girasol (ligeramente tostadas en una sartén) para decorar; le añaden un toque crujiente de los más interesante a la par que añadimos un poco de omega3.
El resultado es una crema reconfortante y de lo más saludable que equivale a una porción de carbohidratos.
Misbamia