El otro día fui al mercado local y encontré unas fantásticas «acelgas» de color colorado que me decía «cómprame, cómprame»cual galleta en el País de las Maravillas.
Deduzco que son acelgas porque el vendedor me dijo que eran «suiss chard» pero lo cierto es que no se parecen mucho a las acelgas españolas ni en el color ni el sabor. Pero me fiaré …Estas son mucho más intensas con un sabor más dulzón, supongo que debido a su contenido en betacarotenos.
El caso es que el color me entró por los ojos y me dije que bien valía la pena experimentar un poco con ellas, preguntándome cómo cocinarlas sin perder su fantástico color. Así que decidí escaldarlas durante a penas un minuto para disminuir la cantidad de los oxalatos y rehogarlas después.
Los oxalatos, como ya he comentado en otros post son antinutrientes que contienen algunas hojas de color verde o colores intensos como las acelgas, las espinacas, el kale, las coles ,etc y que pueden interferir en la absorción de algunos minerales como el calcio o el hierro. Este es un dato especialmente interesante para los intolerantes a la lactosa!!
¿Significa esto que son peligrosos y que no debemos consumirlos? Para nada!! simplemente hay que evitar comerlos crudos cuando están al lado de una fuente de calcio. Qué pasa si te tomas una ensalada de espinacas con unas almendras? Pues simplemente que el contenido de calcio de las almendras será absorbido en menor cantidad. Pero vamos, tampoco hay que volverse locos y sobre todo que esto no os eche para atrás a la hora de comer verduras!!!
De todas formas es importante saberlo porque existen varias técnicas para reducir el contenido de oxalatos como el hervido o el escaldado. En el caso de las hojas verdes el escaldado es un técnica más apropiada para no perder las propiedades de los alimentos, y el hervido para alimentos más gruesos como coles, brócoli o judías verdes, aunque os aconsejo reducir la ebullición al máximo para que conserven su color y su textura.

En este caso, como he decidido añadir tahina a la receta (recordar que es una fuente muy rica en calcio) nos conviene escaldar las hojas un minuto; una receta ideal para acompañar con unos garbanzos cocidos y un poco de arroz integral. Plato completo, ligero y nutritivo.
Ingredientes
- Manojo de acelgas rojas (o verdes)
- Dos cucharadas de piñones
- 1 cucharada de pasta de sésamo (tahina)
- 1 cucharada de aceite de oliva extra virgen
- 1 ajo
- unas gotitas de vinagre
- un chorro de lima o limón
Indicaciones
- En una gran olla escaldar las acelgas enteras en agua salada hirviendo durante uno o dos minutos.
- Retirar las acelgas y pasarlas bajo el grifo de agua fría. Escurrir y retirar a un lado.
- Para preparar la tahina: En un pequeño bol, añade una cucharada de pasta de tahina y una cucharada de agua. Remueve hasta que se te vaya haciendo una pasta. Añade unas gotitas de limón, vinagre y una pizca de sal.
- Escurrir las acelgas bien y trocear.
- Tostar en una sartén sin aceite los piñones y reservar.
- En una sartén saltear las acelgas con una cucharada de aceite de oliva extra virgen y un ajo cortado en láminas.
- Cubrir las acelgas con la tapa de la sartén y reducir al mínimo para que se hagan en su vapor.
- Personalmente me gusta la verdura muy firme así que yo las tapo durante dos o tres minutos, pero si os gusta más blandita podéis dejarlas un poco más y echarles una cucharada de agua para que no se peguen.
- Cuando estén en su punto servir en el plato, echar los piñones y la tahina y remover al gusto.
Misbamia