Esta receta se la dedico hoy a mi amiga L porque hoy es su cumpleaños y para que lo celebre como se merece!!!
Si antes de ayer os hablaba del cardamomo y la sensualidad os hoy propongo un almuerzo digno de sultanes. Ideal tras una noche de pasión!
Se trata de un desayuno fusión donde he mezclado el arroz japonés mochi (arroz dulce) y frutos secos y deshidratados como en los pilaf iraníes. Al llevaros la primera cucharada a la boca descubriréis una caricia sensual de la mano de la suavidad del mochi y la crema de soja. A continuación morderéis quizás un trozo de nuez o de almendra sintiendo la textura crujiente que contrasta con la melosidad del primer bocado y que se mezclará con el sabor agridulce de los arándanos y las uvas pasas. Los paladares más sutiles podrán reconocer el matiz de la canela en sintonía con la tierna manzana y el acento del sésamo dorado. A estas alturas si vuestra boca no saliva …no sois humanos!
Después de preparar este pedazo desayuno vuestro objeto de deseo es muy posible que no os apetezca iros a trabajar y volveros a la cama … este es el efecto pecaminoso de esta creación subversiva. Por eso os aconsejo su preparación durante el fin de semana, porque uno no sabe qué puede pasar, sólo os puedo asegurar que existe un antes y después.
Ya me contaréis …o mejor no …
Ingredientes
Para dos personas
• 1 taza de arroz mochi
• 1 manzana amarilla
• 1 clavo
• 1 estrella de anís
• ½ taza de crema de soja o un yogur de soja
• 1 cucharada de almendras picadas
• 1 cucharada de arándanos
• 1 cucharada de uvas pasas
• 1 cucharadita de canela en polvo
• 1 cucharadita de chía molida
• 1 cucharadita de sésamo
• 1 cucharada de sirope de arce o endulzante natural
Indicaciones
– Dejar el mochi en remojo la noche anterior. Esto es como un ritual para que los dioses os sean favorables y para que de paso, se activen las enzimas y todavía resulte más saludable. Pero si habéis improvisado y ha sido un aquí te pillo aquí te mato siempre os podéis saltar este paso!! Si existe premeditación y alevosía también lo podéis tener preparado y así el desayuno lo haréis en un pis pas!!!
– Hervir el mochi a fuego lento durante una media hora con la estrella de anís y el clavo. Es muy importante que el arroz quede tierno, sino pierde toda su gracia.
– Pelar la manzana y cortarla a trocitos que echaréis al arroz cinco minutos antes de que esté completamente hecho.
– Dejar que se enfríe un poco antes de echar la crema de soja.
– Sacar la estrella de anís y el clavo y buscar un bol bien bonito. Preferiblemente de cristal fino, porque al fin y al cabo estamos celebrando, no? Obviamente la porcelana también sirve, e incluso el duralex si la intención es buena, tampoco nos vamos a poner demasiado exigentes.
– Ahora es el momento de echar las canela y sobre ella las nueces, las almendras y los frutos deshidratados.
– Ah, para recobrar las energías perdidas no olvidaros de la chía moila porque os proporcionará un buen subidón.
– Cuando lo tengáis todo montado regalaros un buen chorro de sirope de agave o de arce o de lo que tengáis por casa.
– Ahora solo falta el sésamo …
Lo dicho. Un desayuno de sultanes …
Que lo disfrutéis,
Misbamia
Se ve delicioso!! Ya te contaré… o no 😉
Esto me ha dejado dando vueltas como un trompo, ja,ja divino !