Hola a tod@s,
Hoy os presento una receta muy especial para mí porque es unos de mis platos preferidos: calamares con cebolla. Este plato me recuerda a mi madre y a mi infancia. Para mí es uno de esos platos que producen «confort», sobre todo cuando llegas a casa y ya no tienes hecho, pero en mi caso o me lo hago yo o me voy a comer a casa de mi madre …
Esta receta es muy ligera, aunque se puede comer tanto para almorzar como para cenar yo os aconsejo comerlo en la cena porque es ligero, contiene poca grasa, una proteína de alta calidad y baja en carbohidratos.
El calamar, es un alimento que quizás por su apariencia eche para atrás a los que aprenden a hacer sus pinitos en la cocina. Sin embargo es muy fácil de cocinar! Yo os recomiendo que lo compréis en la pescadería ya limpio para empezar y cuando ya tengáis más experiencia y tiempo ya podréis iniciaros en el magnífico mundo de la limpieza del calamar.
Esta receta cuenta con unos ingredientes de lo más mediterráneos: calamares, cebolla, ajo, laurel, pimentón y AOVE y se prepara en apenas 30 minutos. ¿Quién da más?
Ingredientes:
- 1 kg de calamares frescos y limpios
- 1 cebolla grande
- 1 diente de ajo
- 1 hoja de laurel
- 4 cucharadas de AOVE
- una pizca de pimentón
- una pizca de sal y pimienta
Indicaciones:
- Colocar en una cazuela el AOVE a calentar.
- Añadir el diente de ajo picado y la hoja de laurel para que el aceite vaya tomando sabor. Es importante que el fuego no esté muy fuerte porque nunca conviene quemar el aceite ni el ajo.
- Cuando el ajo empiece a cambiar de color, añadir los calamares cortados en rodajas.
- Mientras el calamar va cogiendo un ligero tono rosado ir cortando la cebolla en juliana.
- Añadir la cebolla a los calamares y salpimentar.
- Tapar y dejar pochar cubriendo la cacerola con una tapa durante unos 35 minutos.
- Ir removiendo de tanto en tanto para que la cebolla no se vaya pegando y que los sabores se mezclen.
- Transcurrido este tiempo veréis como la cebolla se ha quedado toda suavecita y transparente, añadir un poco de pimentón y un poco de aceite si fuera necesario y servir.
El resultado es un delicioso plato de calamares tiernos y de un precioso color sepia rosado. La cebolla habrá creado una deliciosa salsa que junto con el jugo de los calamares y el aceite os hará reproducir sonidos involuntarios de placer. Para mí esta receta ilustra la sabiduría y las bondades de la dieta mediterránea, siempre saludable, deliciosa y sostenible.
A disfrutar!!
M
PD. Si os gustan los calamares y queréis otra receta, todavía más rápida y ligera aquí tenéis esta Calamares a las finas hierbas