Sí, ya sé que llevo varias semanas sin colgar nada, pero dejando a un lado ciertos remordientos personales constato que el sol sigue brillando y la tierra girando …y es que no hay nada como tormarse las cosas con calma.
En el Cairo, a la que una se despista anda todo el día atacá de los nervios entre el tráfico, las bocinas, los bordillos de las aceras, las cacas callejeras, los coches en segunda fila y los miles de niños que salen como poseídos del cole gritando a grito pelao.
El caso en que una entra en casa y quiere paz y silencio. Necesito comer algo cariñoso, algo que me haga sentir bien, pero sin masticar demasiado… Ay pero si tengo el bacalao en remojo! No hay nada como el bacalao para conseguir ese efecto reconfortante.
Antes de ayer encontré al fondo de la nevera a la derecha, girando tras la rotonda de la sandía, un paquetito de bacalao en salazón envasado al vacío. Lo compré en Barcelona la última vez que estuve y lo encontré ayer tras hacer limpieza en la nevera …qué pasa, que a vosotros no se os pierde nada en la nevera? Pues a mí sí, y también se me desparejan los calcetines tras sacarlos de la lavadora, pero ese ya es otro tema.
El caso es que tengo bacalao en remojo desde hace dos días. He cambiado el agua un par de veces y yo creo que ya está a punto. Podría hacerlo frito, o al horno, también podría hacer buñuelos, pero me apetece algo ligero. Y si lo confito?? Venga!!
Y de acompañamiento? patatas ? tengo una y bastante pocha, no sirve. Y si utilizo calabaza? son carbohidratos de absorción lenta y además le dará un toque dulce. Bueno … a ver qué sale!
Ingredientes
200 g de lomo de bacalao en salazón
1 guindilla
1 ajo
1 hoja de laurel
4 granos de pimienta
1 taza 1/2 de aceite de oliva extra-virgen
200 g de calabaza
1 cebolla chalota grande
50 g de espinacas
Indicaciones
- Dejar en remojo el bacalao durante 48 horas y cambiar el agua un par de de veces o tres si todavía está muy salado.
- Escurrir bacalao y secarlo con papel absorbente.
- Cortar el lomo en trozos gruesos de unos 4 centímetros más o menos.
- Colocar lo pedazos de lomo en un cazo no muy grande, cubriéndolos con aceite de oliva. Yo he necesitado una taza y media, pera la cantidad dependerá del recipiente. Lo importante es que el bacalao quede cubierto por el aceite.
- Añadir la guindilla, la hoja del laurel y los granos de pimienta. En principio no necesitaréis añadir más sal porque el bacalao habrá conservado algo de su salazón.
- Para confitar cualquier pescado es muy importante mantener la temperatura entre 60 ºC y 65ºC. ¿Cómo? Lo ideal es utilizar un termómetro de cocina, pero como sé que no todo el mundo está tan aficionado a la cocina como para tener uno también podéis poner el fuego al mínimo en el fogón más pequeño y evitar que hierva.
- Dejar el bacalao confitándose muy poco a poco durante 20 minutos y dar la vuelta a los pedazos para que se mezclen los sabores y para que el bacalao saque su gelatina. Dejar a fuego muy lento durante unos 10 minutos más. Comprobar si la cocción ha terminado y si es el caso, retirar del fuego.
- En una sartén a parte colocaremos la calabaza cortada a cuadrados y la chalota cortada en juliana. Sofreír lentamente con una cucharadita del aceite del bacalao. La calabaza y la cebolla irán sacando su azúcar mientras se tornan ligeramente doradas.
- Añadir las hojas de espinacas y saltear ligeramente.
- Escurrir bien los pedazos de bacalao y colocarlos junto a las verduritas.
- Añadir pimienta al gusto.
El resultado es un plato meloso y sofisticado. El salazón del bacalao se neutraliza perfectamente con el toque dulce de la calabaza y la cebolla caramelizada, mientras que las espinacas añaden un punto de acidez muy interesante. El bacalao con esta técnica se derrite en el paladar; una gozada para los sentidos … mi bacalao y el silencio …
NOTA: no tiréis el aceite que os ha sobrado, podéis utilizarlo para confitar o freir más bacalao o para hacer una salsa de pescado!!
estoy desendo probarlo, tiene una pinta estupenda!!!