A mí nunca me habían gustado las novelas policíacas hasta que empecé a leer los libros de Manuel Vázquez Montalbán protagonizados por el detective Carvalho «el sibarita quemador de libros».
Y la verdad es que me engancharon; no ya por las tramas intrigantes de la Barcelona ravalera de los años 60, que no tienen desperdicio, sino por la afición de este personaje por la gastronomía española y por la ciencia de su compañero Biscuter en el arte de los pucheros.
Cada uno de sus libros es una gozada y una fuente de inspiración constante. La receta de hoy está justamente inspirada en estos dos personajes, Biscuter y Carvallo, y como no, a Don Manuel Vazquez Montalbán.
Va por usted, maestro!

Ingredientes
- 250 g de garbanzos pedrosillanos ( o de los que tengáis a mano)
- 100 g de bacalao desalado
- 1 pimiento morrón
- 1 hoja de laurel
- 1 zanahoria
- 1 puerro
- 2 ajos
- 1 ramita de eneldo
- Pimienta
Indicaciones
- En un puchero poner a hervir los garbanzos, que habréis dejado en remojo durante una noche, con una hoja de laurel, el pimiento morrón, el puerro, la zanahoria y los dos ajos.
- Recordar que no es necesario añadir sal porque el bacalao, aunque desalado, contiene mucho sodio.
- Hervir a fuego muy lento durante 2 horas.
- Cuando los garbanzos estén tiernos, retirar el puerro, el pimiento morrón, la hoja de laurel y la zanahoria.
- Tirar la hoja de laurel
- Retirar la pulpa del pimiento morrón.
- Colocar en el procesador o mixer, la pulpa del pimiento, los ajos, la zanahoria, el puerro y un cacito de garbanzos del puchero más 1 cucharada de aceite de oliva extra-virgen.
- Triturar todo hasta que quede una salsa espesita.
- Verter la salsa en el chuchero y añadir el bacalao en migajas reservando un poquito para la decoración.
- Continuar la cocción durante 10 minutos más para que los sabores se mezclen bien.
- Servir bien caliente.
- Se puede adornar con un poco de bacalao y unas ramitas de eneldo.
Misbamia