A mí nunca me ha gustado tomarme un vaso de leche. Aunque reconozco que antes de mi intolerancia la leche me gustaba mezclada con el café o en salsas, pero el sabor en sí,no.
Creo que es porque me recordaba a esas sopas de pan que me hacía mi madre y mi tía T cuando estaban en su pueblo.
A la hora de la merienda, a esas dos almas cándidas a veces se les pasaba por la cabeza traerme un plato de sopa de leche con azúcar y migas de pan -¿¿¿¿por qué??? – me preguntaba yo mientras intentaba imaginar cómo alguien pudo llegar a la conclusión de que eso era una merienda.
Ahora en la madurez la única explicación que le encuentro es aquel viento del cierzo que aúlla por esos lares dejando a las madres y tías con un leve locura transitoria. Porque esas ideas satánicas de merienda solo se le ocurrían a mi madre en el pueblo…
Con el tiempo y tras mi intolerancia a la lactosa a veces sí que me ha apetecido poder tomarme un café con leche. Lo probé con la leche de almendras y no es lo mismo, con la de avena tampoco. Lo probé con la soja y funciona!
Lo malo es que la leche de soja procesada me sienta mal… así que dejé de tomarla hasta que se me ocurrió hacerla en casa con soja amarilla orgánica y bingo! Buena y barata, la única pega es que no puedes dejarla en el frigo más de tres días.
Ahí va mi receta

Ingredientes
1 taza de soja amarilla (250g)
1 litro de agua mineral
1 vaina de vainilla
3 o 4 gotitas de aceite de coco (opcional)
2 dátiles
Indicaciones
- Dejar la soja en remojo toda la noche o unas 8 horas
- A la mañana siguiente, cambiar el agua y triturar la soja con el agua mineral, los dátiles deshuesados y la vainilla hasta que todo quede como una pasta fina.
- Coloca un colador grande sobre una cacerola y cuela el líquido dejando la pasta a un lado.
- Vuelve a colar el líquido pero ahora sobre un paño o gasa que filtrará todos los residuos sólidos.
- El líquido debe salir amarillento. Si sale demasiado pálido volver a triturar todo y colar de nuevo.
- Ahora ha llegado el momento de hervir. No os olvidéis de este proceso porque es muy importante para evitar posibles contaminaciones. Cuando la leche rompa a hervir notaréis que se levanta una espuma. Yo os aconsejo que no la quitéis porque le da más sabor, pero ya va a gustos.
- Dejar enfriar y si lo deseas podéis echarle unas gotitas de aceite de coco, le da sabor y se conserva mejor
- Guardar en un recipiente de vidrio esterilizado (hervido) durante dos o tres días.
- Agitar antes de usar
NOTA : Recordar que para hacer esta receta solo sirve la soja AMARILLA
Misbamia