Hoy vamos a hablar de una de los ingredientes más feos que ha producido la madre naturaleza: el apio-nabo.
Como diría una que yo me sé: «feo no, lo siguiente»!!! La verdad es que esta pobre raíz es tan fea que me la he visto y deseado para hacerle una foto y que mis lectores crean que en realidad es comestible!!
He de reconocer que esta maravilla de la botánica me ha seducido. Lo cierto es que hasta antes de venir a Londres no había tenido mucha oportunidad de probarla pero hace unas semanas descubrí que a pesar de su aspecto esta raíz tiene un gusto refinado, con un punto picante que recuerda a la mostaza que darán un toque completamente diferente a vuestras ensaladas y potajes.
Se puede utilizar substituyendo a la patata en dietas de adelgazamiento porque es bajo en calorías. El apio-nabo es rico en vitamina K y B , vitaminas esenciales para el buen funcionamiento de nuestro hígado. Su alto contenido en vitamina K favorece la mineralización de los huesos y por tanto su consumo regular podría ayudar a prevenir la osteoporosis. Asimismo, esta raíz contiene apigenina, sustancia a la que se confiere propiedades anti-cancerígenas.
¿Cómo se come? Se puede rallar como si fuera una zanahoria, o substituirlo por las patatas como ya he comentado en potajes y purés.
Misbamia