Ya estamos en primavera!! Sin embargo, hoy se ha levantado en Barcelona un día raro. Ni llueve, ni brilla el sol, ni hace frío, ni calor …¿malo? no ¿bueno? tampoco, quizás algo gris … Tal y como diría Camilo José Cela un día «de cielo ceniciento»
Así que he decidido darle algo de color a la receta de hoy. Aunque la verdad como casi siempre todo ha sido casi sin querer … Una vez más he abierto mi frigo y me he asomado a ver qué veía …unas brochetas de conejo, unos garbanzos hervidos, unas verduras, una lechuga mustia …Bueno, pues entonces nada de ensalada… creo que tengo algo de caldo en el congelador, listo!!
En días así me suele apetecer a menudo un potaje. Será porque siempre asocio los platos de cuchara con lo que los del otro lado del charco llaman confort food. Mientras unos se meten en el cuerpo unos Mc Cheese otros disfrutan comiendo garbanzos con conejo …para gustos los colores, ¿verdad?
Mi intolerancia a la lactosa y al gluten no me permiten disfrutar de la primera opción, pero os aseguro que la segunda, aunque más castiza no es defraudará!

A nivel nutricional el resultado es un plato muy equilibrado con proteína vegetal y animal (garbanzos y conejo), con carbohidratos de absorción lenta (garbanzos) y micronutrientes (verduras); todo ello con un buen chorro de aceite de oliva extra virgen y una ramita de orégano. Vamos, una oda a la dieta mediterránea!!!
Ingredientes
- 400g de garbanzos cocidos
- 200g de conejo (yo he utilizado brochetas)
- 700 ml de caldo de verdura
- 1/2 calabacín
- 1/2 pimiento rojo
- 1/2 pimiento verde
- 1 hoja de laurel
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de salsa de tomate (casera mucho mejor)
- 2 cucharadas de aceite extra-virgen
- 1 ramita de orégano (opcional)
- 1 guindilla de cayena (opcional)
- sal y pimienta
Indicaciones
En una sartén calentar una cucharada de aceite de oliva y freir suavemente las brochetas de conejo hasta que queden doradas. Retirar el palo y dejar a parte.
En la misma sartén donde se ha dorado el conejo, sofreir durante unos 5 minutos los pimientos, el calabacín y el ajo previamente troceados, para que todo se impregne de sabor. Mmmm que bien huele ya!!
En una cazuela u olla , colocar los garbanzos, el conejo y las verduras mezclar bien a fuego medio. Cuando los sabores empiecen a mezclarse, echar la salsa de tomate, la hoja de laurel, la guindilla picada y cubrir con el caldo.
El tiempo de cocción dependerá de la olla que utilicéis. El secreto consiste en dejar cocer el potaje a fuego lento, sin prisas, hasta que el conejo esté completamente tierno. Tanto los garbanzos como el conejo deben deshacerse y fundirse en la boca.
Si os gusta que el caldo quede espeso lo mejor es triturar con una cuchara o tenedor unos cuantos garbanzos y listo!!
Ahora solo os queda retirar la hoja de laurel y decorar con una ramita de orégano que con el calor añadirá sabor y aroma al plato.
Salut!!
Misbamia