Berenjenas. Me gustan de todas las maneras. Fritas, asadas, rebozadas, escaldadas, con salsa de tomate, en vinagreta, con carne …creo que menos crudas las he debido probar de todas las maneras.
Una de las experiencias más asombrosas que me ha proporcionado esta hortaliza fue en un pequeño restaurante afgano en Montreal. Recuerdo que nos sirvieron unas berenjenas asadas al carbón, con un relleno de verduras en salsa de tomate y yogur. El acidez natural de la berenjena formaba una ecuación perfecta en contacto con el yogur, en una mezcla de frío y caliente, de ácido y alcalino …ayyyy sólo de pensarlo se me hace la boca agua.
Bueno, en realidad esto no viene demasiado a cuento, porque no las voy a hacer así, pero es lo bueno de tener un blog; es una ocasión ideal para decir lo primero que te viene a la cabeza y quedarse tan a gusto.
Hoy os propongo una receta muy ligera pero que os dará energía porque vamos a utilizar soja texturizada, aunque si coméis carne la podéis substituir por ternera.
Ingredientes
4 berenjenas medianas (aunque las mías eran tirando a canijas)
1 taza de soja texturizada fina bio
1/2 taza de salsa de tomate (casera, eh?)
1 puerro (parte blanca)
1 ajo
1 cucharada de aceite de oliva virgen
1 cucharada de agua
sal
Indicaciones
- Lava bien las berenjenas porque nos vamos a comer la piel. Eso si no sois muy tikismikis…
- Partir las berenjenas por la mitad. Para evitar el sabor excesivamente amargo, yo suelo echarles un poco de sal y dejarles «que suden» durante unos 20 min. Si lo haces verás como empiezan a salirles unas gotitas que deberás retirar con un poco de papel de cocina.
- Mientras sudan pon a calentar el horno a 180º
- En un vaso coloca la cucharada de aceite y de agua y remueve. Echar el líquido a las berenjenas. De este modo conseguirás que se asen y que se ablanden al mismo tiempo sin absorber cantidades astronómicas de aceite. Ponlas en el horno durante unos veinte minutos más o menos.
- En un cazo calienta a fuego lento la taza de tomate y échale la soja, añadiendo al cazo un poquito de agua para que haga «chup chup» y dejar chupchupear durante cinco minutos. Corrige de sal si necesario.
- Mientras trocea la parte blanca del puerro y sofríela con un poquito de aceite en una sarten. Sí, vamos a dejar la cocina hecha un cisco, pero la logística es la logística y no sé cómo hacerlo de otra manera. Sino, que se lo pregunten a mi cuñado D que siempre anda tras de mí lavando los platos cada vez que voy a visitar a mi hermana. Bueno al grano!
- Ya has sacado las berenjenas del horno tiernas y marroncitas. Déjalas enfriar un poco y luego con cuidado y una cuchara vacía la pulpa de su interior dejándola en un bol.
- En ese bol que ya has manchado, maalesh, mezcla la salsa de tomate, con la soja, la pulpa de la berenjena y el sofrito de puerro y ajo.
- Mézclalo bien y rellena las berenjenas. Ya está, ahora que lave otro los platos!!!
Misbamia