Siempre he odiado las alubias … en general, las legumbres son de esos alimentos poco atractivos. Sin embargo, a través del giro radical al que tuve que someter a mi dieta hace unos años, me vi obligada a consumir frecuentemente. Resultado, !Ahora me encantan!
Para mí estos platos de cuchara en invierno …no tienen precio.
Estos días he estado en Barcelona y he disfrutado de lo lindo yendo «a la plaza» que no es otra cosa que el mercado local de mi barrio. Es un lugar increíble, construido en los setenta, con azulejos y torres psicodélicas de lo más kitsch. El caso es que en este mercado hay un montón de «paradetes» o tiendas especializadas donde además de hacer la compra te puedes tomar un café y un pincho. Me encanta.
Así que el otro día aterricé allí y me planté en la parada de las legumbres. Tenía en mente hacer un plato de cuchara y le pregunté al tendero sobre cual era la mejor alubia.
Me dijo que tenía, judión, blanca redonda o riñón, morada redonda y larga, arrocina, canela, carilla (fesolet), verdina, capparrón, ganxet , pochas y por supuesto la fava asturiana. !Y todo eso sin respirar!
Me dijo que a él la que más le gustaba era de ganxet, que curiosamente era la más cara…me dije a mí misma, que vale, que sí, que pagada divinamente 9 eurazos por esas ganxet «porque yo lo valgo» (en inglés suena mejor). También opté por unas Santa Pau, porque me gustan las chiquititas para ensaladas
Honestamente estaban muy buenas, pero tampoco sé si mejor que las que cuestan menos. De ahí podemos deducir que no soy una experta catadora en alubias, pero …todo se andará.
Preparado y cocción para valientes, pacientes y neófitos
Dejar en remojo las alubias durante una noche, lo ideal son unas doce horas. Teniendo en cuenta que aumentan de tamaño escoged un recipiente profundo y añadir una parte por tres de agua. Al día siguiente deshacerse de agua y enjuagar en el grifo para deshacerse de las impurezas. Recordar que las alubias deben cocerse en agua fría sin sal. La sal debe añadirse cuando ya están hirviendo.
Si deseáis tener unas alubias tiernas, dependiendo de la calidad del agua no siempre es fácil, conviene «asustarlas». La técnica consiste en echar un cazo de agua fría cuando ya han empezado a hervir; los más exigentes suelen cambiarles el agua y ponerlas a hervir de nuevo.
Algunos estaréis pensando que esto es demasiado engorroso. Yo os animo a recuperar estas técnicas tradicionales porque son las mejores y forman parte de nuestro patrimonio culinario y de nuestra dieta mediterránea.
Ingredientes
1 litro y de caldo de pescado
250 g. de alubias blancas
1 cucharada de salsa de tomate
1 hoja de laurel
1 cebolla
1 hoja de laurel
6 gambas
1 pizca de eneldo
1 cucharadita de pimentón picante
1 pizca de cebollino (opcional)
sal y pimienta
Indicaciones
- Hervir las judías blancas con la cebolla, el laurel y un poco de sal. Cuando ya estén casi hechas escurrir y echar al caldo de pescado hirviendo para que coja el sabor (también se puede hervir directamente en el caldo de pescado, en ese caso contar con al menos un litro y medio).
- Cuando las alubias ya estén hirviendo a fuego lento en el caldo de pescado añadir la salsa de tomate y las gambas. Retirar las gambas al cabo de unos cinco minutos y dejar enfriar.
- Añadir el pimentón
- Salpimentar al gusto y añadir el eneldo y el cebollino.
- Por último añadir las gambas peladas.
Di-vi-nas
Misbamia
Me gusta la pinta impresionante del plato. Como tengo un problema de reflejo en el sistema digestivo, Creo que ese plato será uno de los más adecuados para mi.Gracias
Me alegro de que te guste Rabab. Espero que lo disfrutes, estos platos de cuchara sientan muy bien.