La consulta personalizada consta de una entrevista en profundidad donde se evalúan los hábitos alimentarios y el estado nutricional de cada persona. Asimismo, se tendrá en cuenta el estilo de vida, los horarios de comidas, los conocimientos culinarios, los lugares de compra y el entorno laboral para analizar cuáles son los obstáculos cotidianos para obtener una alimentación saludable.
A través de esta primera toma de contacto se pretende conseguir una serie de informaciones que permita efectuar un diagnóstico del estado nutricional del paciente/cliente y una valoración de los conocimientos relacionados con la alfabetización alimentaria.
Tras la evaluación completa se seleccionará el modelo teórico más apropiado al cliente: Teoría Cognitiva Social, Teoría de Acción Planificada, Modelo de Creencia de Salud, etc. Una vez analizada esta información con el cliente/paciente y se efectuará, de mutuo acuerdo, un plan de actuación “a medida” para conseguir los objetivos deseados.